Contexto Actual “Efecto Catalizador”
Tanto en México como en Latinoamérica las personas físicas con actividad empresarial y personas morales que realicen actividades productivas requieren de un “efecto catalizador” que les permita (haciendo buen uso del impulso) incrementar la productividad, implementar innovaciones tecnológicas, así como aumentar sus disponibilidades de capital de trabajo y /o agilizar su ciclo operativo; todo esto se traducirá en creación de economías de escala, aumento en sus ventas, desarrollo de ventajas competitivas y las posicionará en mercados nacionales, regionales e internacionales como empresas reconocidas y competitivas.
Dicho efecto catalizador no puede ser otro que el uso del “crédito” por parte de las unidades productivas. Los financiamientos disponibles les puede servir para capital de trabajo (financiar su operación de corto plazo dentro del ciclo operativo), o bien para invertir en la compra de activos fijos (maquinaria, equipo, transportes, entre otros). En cualquier caso, el crecimiento de la empresa por medio del crédito es más barato que integrar un nuevo accionista a la compañía o bien hacer uso de las reservas o recursos generados (ganancias acumuladas) por la empresa.
De acuerdo al Banco de México (Banxico) las principales fuentes de financiamiento de las unidades económicas en el país son dos; el crédito financiero y el crédito de proveedores o comercial. Ambas formas de financiamiento son definidas por la Encuesta Nacional de Financiamiento de las Empresas (ENAFIN) que organiza el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI):
Crédito o Préstamo (Crédito financiero): Es el otorgamiento de dinero o bienes que hace un banco, proveedores, gobierno u otros a la empresa, con la promesa de ser devueltos en un plazo señalado y generalmente con pago de una cantidad de dinero (intereses) por el uso de los mismos.
Crédito de Proveedores (Crédito comercial): Es la entrega de mercancías por parte de proveedores sin exigir el pago de manera inmediata.
De esta manera las unidades productivas tienen a su disposición diversas herramientas de fondeo que al hacer un uso responsable, mesurado y cuidadoso de estas pueden acrecentar su presencia en la esfera nacional e internacional, expandiendo su presencia en el mercado, así como fortaleciéndolas y haciéndolas más resilientes en momentos de adversidad económica y financiera.